El Centro de Industriales Panaderos del Chaco emitió un documento en el que describe la grave situación que atraviesa el sector.
«El Centro de Industriales Panaderos del Chaco manifiesta su profunda preocupación por la crítica situación que atraviesa nuestra actividad, la cual pone en riesgo un considerable número de empleos registrados y la supervivencia de las panaderías legalmente habilitadas.
Los principales problemas que enfrentamos son:
1. Impagos del Estado: Muchos de nosotros somos proveedores de instituciones públicas (provinciales y municipales) y sufrimos constantes atrasos o incumplimientos en los pagos por nuestras entregas. Esta falta de liquidez ahoga nuestras finanzas y nos impide cumplir con obligaciones laborales, impositivas y de insumos.
2. Competencia desleal: Observamos con alarma cómo proliferan negocios informales que operan fuera de toda normativa (sanitaria, laboral, impositiva), vendiendo productos a precios irrisorios. Esta situación no solo es injusta, sino que distorsiona el mercado y castiga a quienes cumplimos con todas las exigencias legales y de calidad.
3. Asfixia económica general: La combinación de la morosidad estatal y la competencia desleal nos coloca en una situación insostenible. Los costos de producción (harina, energía, gas, salarios, impuestos) no dejan de aumentar, mientras nuestra capacidad de generar ingresos se ve severamente limitada por estos factores externos».
Entre las consecuencias graves enumeran que «la crisis actual no es solo económica puesto que también tiene un rostro humano y social».
«Si no se toman medidas urgentes, las consecuencias serán devastadoras:
* Pérdida masiva de empleos registrados, con todos sus beneficios y protecciones.
* Cierre de panaderías tradicionales y habilitadas, pilares de los barrios y localidades.
* Aumento de la informalidad, con el consiguiente deterioro de las condiciones laborales y la calidad de los productos que llegan a la mesa de los chaqueños.
* Pérdida de una actividad económica esencial para la comunidad».
«Exigimos y solicitamos:
1 – Al Estado (en todos sus niveles): El inmediato pago de las deudas pendientes con los proveedores panaderos y la implementación de mecanismos ágiles y transparentes que garanticen pagos oportunos en el futuro.
2 – A las autoridades de control (Sanidad, AFIP, Trabajo): Un control estricto, eficaz y permanente sobre los establecimientos informales para garantizar la competencia leal, las condiciones laborales dignas y la inocuidad de los alimentos que se comercializan. Exigimos igualdad de condiciones para todos.
3- A los gobiernos provincial y nacional: Diálogo urgente con los representantes del sector panadero formal para buscar soluciones conjuntas que permitan preservar las fuentes de trabajo registradas y la continuidad de un servicio básico para la población.
Elaboramos esta nota con la convicción de defender el trabajo honrado, la calidad de nuestros productos y el futuro de un sector que es parte esencial de la identidad y la economía de nuestra provincia. No podemos permitir que la informalidad y la desidia institucional acaben con décadas de esfuerzo y compromiso con la comunidad.
Y reiteramos nuestra apertura a ser convocados para un dialogo abierto que nos permita trabajar en conjunto, tratando de compartir nuevas ideas y propuestas validas que nos permitan afrontar esta crisis».
Fuente: Diario Norte