La actividad de la construcción en todo el país atraviesa una coyuntura más que compleja y el Chaco no escapa de esta dinámica. Tras la reciente declaración del Consejo Directivo de la Cámara Argentina de la Construcción (Carmarco), en reclamo de políticas públicas orientadas al sector y respeto a los compromisos asumidos, Alejandro Salgado, presidente de la Delegación Chaco de la entidad, sostuvo en diálogo con NORTE que la principal dificultad es la falta de cumplimiento por parte del gobierno nacional de los convenios firmados con las provincias.

«En estos dos años, los convenios de obra que la Nación dijo que iba a hacer no se arrancaron o, si se arrancaron, no pagaron un peso», cuestionó.

El dirigente admitió que la reciente firma del contrato para reactivar el acueducto es una buena noticia en términos formales, pero evitó celebraciones desmedidas. «Es mejor que se haya firmado, pero no sabemos si el gobierno va a cumplir. El problema es que no cumplen absolutamente nada», remarcó.

OBRAS EN MARCHA Y DETENIDAS

En el plano provincial, Salgado explicó que el escenario no es uniforme. Señaló que algunas obras avanzan, aunque a un ritmo menor al esperado, como la ruta 13. Sin embargo, advirtió que no existen nuevos planes y que otras obras con avances mínimos quedaron prácticamente descartadas. «El problema central es que no hay obras nuevas y que lo que está en pie se deteriora. El estado de las rutas es visible para todos», afirmó.

El número de trabajadores ocupados en el sector es otro reflejo de la crisis. Según Salgado, actualmente hay alrededor de cuatro mil obreros activos en la provincia, una cifra muy por debajo de los quince mil que llegó a registrar el Chaco. «Ese número es bajísimo y refleja la caída de la inversión en infraestructura. La construcción debería estar motorizando la economía, pero hoy está lejos de hacerlo», advirtió.

Fuente: Diario Norte

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