El Gobierno nacional autoeliminó su participación en la discusión salarial docente y dejó en manos de las provincias la paritaria de ese sector, a través del Consejo Federal de Educación (CFE), pero decidió mantener su poder de veto para el caso de que un eventual acuerdo con los gremios sobrepase los techos que el plan económico le pone a los salarios.
La decisión fue tomada a través del decreto 341/2025 publicado esta mañana en el Boletín Oficial, a través del cual el Poder Ejecutivo modifica la Ley de Financiamiento Educativo (26.075) en cuanto a la responsabilidad del Gobierno de participar del debate salarial.El texto original de esa norma indicaba que “el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, juntamente con el CFE y las entidades gremiales” eran los responsables de arribar a “un convenio marco” referido a las condiciones laborales, el calendario educativo, el salario mínimo docente y la carrera docente.
Ahora, el texto modificado por decreto dice que “el Consejo Federal de Educación y las entidades gremiales docentes con representación nacional” serán los responsables de ese acuerdo. O sea, ya no la cartera educativa que La Libertad Avanza (LLA) rebajó a la categoría de secretaría en lugar de ministerio.El CFE es el organismo integrado por los ministros de Educación de todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
Año a año, ese consejo, la cartera educativa y los gremios nacionales debatían y acordaban de manera tripartita una “pauta salarial” que servía como parámetro de negociación para las paritarias provinciales.
También establecía, en el marco de la ley Educación Superior, el presupuesto para las universidades e institutos dependientes de esas casas de estudios (con las cuales el Gobierno abrió un frente de batalla que le costó masivas movilizaciones y protestas en todo el país que pusieron en jaque al ajuste en ese sector).