Los organizadores de la Flotilla Global Sumud informaron este 1 de octubre que algunos de sus buques fueron interceptados por la Armada israelí. Horas antes, la coalición de embarcaciones humanitarias rumbo a Gaza indicó que entró en la «zona de alto riesgo», mientras se acerca al enclave. Se trata del área donde flotillas anteriores fueron atacadas o detenidas por el Ejército de Israel.
El Gobierno de Netanyahu ha dado por terminada la “provocación de Hamás-Sumud” y asegura que solo sigue navegando una embarcación lejana. La tensión ha escalado a bordo de las más de 45 embarcaciones a lo largo de la noche, que, acompañadas por alrededor de 500 activistas internacionales, cruzan la denominada zona de alto riesgo en aguas próximas a la costa de Palestina.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Israel afirmó el jueves que los pasajeros de la flotilla Global Samosa están en camino a Israel, donde se iniciarán los trámites de deportación a Europa.
Los barcos se encontraban a unas 70 millas náuticas del enclave devastado por la ocupación israelí cuando fueron interceptados, dentro de una zona que Israel vigila para impedir que se acerque ningún barco al territorio palestino.
Según los organizadores, desde la madrugada han enfrentado hostigamientos por parte del Ejército israelí, incluyendo maniobras catalogadas como peligrosas ejecutadas por buques militares en contra de las principales naves de la flotilla. Los mismos denunciaron daños sufridos en algunos sistemas de comunicación de los barcos y destacaron el aumento en la actividad de drones junto con la proximidad de naves no identificadas que navegan sin luces, incrementando la alerta entre los tripulantes.
Este convoy marítimo, que transporta medicinas, alimentos y material escolar, constituye la misión humanitaria de mayor envergadura en la región hasta la fecha, atravesando unos 240 kilómetros (150 millas) hasta aproximarse a la franja costera en conflicto.
Fuente: France24 e Infobae.