Se dice que el aceite de oliva sigue siendo saludable incluso cuando se utiliza para freír. E incluso que rinde más que otros aceites, como el mezcla o el de girasol, porque es más estable a altas temperaturas. Ese sería uno de los motivos por los que, a diferencia de otros aceites vegetales, el aceite de oliva no produce elementos tóxicos durante la cocción.
Además, por esa estabilidad, rinde más frituras que un aceite común antes de degradarse. Y como impregna muy poco los alimentos, se requiere menos cantidad para freír la misma cantidad de alimentos.
En definitiva, se puede freír con aceite de oliva cualquier alimento que normalmente freirías con aceite de girasol u otros aceites vegetales, incluidas las papas.