La pobreza en la Argentina continúa siendo un problema extendido, con fuertes contrastes entre regiones y ciudades. De acuerdo con el último informe del Indec correspondiente al primer semestre de 2025, el 31,6% de las personas se encontraba por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 6,9% no lograba cubrir la canasta básica alimentaria y quedó en la indigencia. En números absolutos, esto representa 9,45 millones de personas pobres, de las cuales 2,05 millones son indigentes. 

En comparación con el segundo semestre de 2024, la pobreza descendió 6,5 puntos porcentuales y la indigencia bajó 1,3 puntos. La mejora se explicó por un incremento del 26,3% en los ingresos familiares, superior al aumento de las canastas básicas (13,2% la alimentaria y 12,3% la total).

El Noreste argentino (NEA) sigue siendo la región más golpeada, con un 39% de pobreza y picos de 48,1% en Gran Resistencia.  En el otro extremo, la Patagonia mostró la menor incidencia del país, con 27%, destacándose Ushuaia-Río Grande (22,3%).

LA SITUACIÓN DEL CHACO

Cómo ya lo mencionamos, el Gran Resistencia registró un nivel de pobreza del 48,1% en el primer semestre del 2025, y se ubicó como el segundo conglomerado urbano con mayor índice de todo el país, según la información brindad por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Eso significa que la pobreza afectó a 205.541 personas  que habitan el área metropolitana del Chaco.

Según el Indec, el nivel de pobreza en el Gran Resistencia bajó 12,7 puntos porcentuales con respecto al período anterior, ya que en el segundo semestre del 2024 había sido del 60,8%.

No obstante, el conglomerado de la capital chaqueña se ubicó muy por encima de la media nacional, que fue del 31,8%, y se posicionó en el segundo lugar del país, superado por Concordia, con un nivel de pobreza del 49,2%. El podio lo completó Posadas, con el 38,1%.

LA EVOLUCIÓN POR GOBIERNOS

  • Los años 80: la pobreza y la hiperinflación

Los registros oficiales del Indec comenzaron en 1988, pero estimaciones previas del Centro de Población, Empleo y Desarrollo de la UBA muestran que durante la Presidencia de Raúl Alfonsín (UCR) la pobreza bajó en los primeros años, pero se disparó hacia el final del mandato.

En 1985, cerca del 14% de los hogares eran pobres, pero en mayo de 1989, antes de la entrega anticipada del poder, la cifra había trepado al 20%, y en octubre de 1989, ya con Carlos Menem (PJ) en el gobierno, al 38%. El salto estuvo asociado a la hiperinflación y al deterioro del mercado laboral iniciado a mediados de los ‘70.

  • Los 90: de la convertibilidad al desempleo

Durante los primeros años de la convertibilidad, la pobreza descendió con fuerza. En 1989, afectaba al 47% de la población; en 1995, había bajado al 22%, según datos del Indec. Sin embargo, la mejora no se sostuvo. Al finalizar el segundo mandato de Menem, en 1999, la pobreza volvió a subir al 27%, mientras que estimaciones del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata (Cedlas) la ubican cerca del 40%.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que entre 1994 y 1997 se combinó el debilitamiento del ingreso real con el deterioro distributivo, generando un nuevo aumento de la pobreza. Hacia el final de la década, el estancamiento económico y el aumento del desempleo profundizaron la crisis social.

  • 2001: el estallido y el pico histórico

La crisis de 2001 dejó uno de los peores registros de pobreza en la historia reciente. Bajo el gobierno de Fernando de la Rúa (Alianza), la pobreza alcanzaba al 46% en octubre de 2001. Tras su renuncia, en 2002, ya durante la gestión de Eduardo Duhalde (PJ), el índice trepó al 66%. El derrumbe del empleo, la devaluación y la inflación golpearon con fuerza a los sectores más vulnerables.

  • Los 2000: la recuperación con Néstor Kirchner

Cuando Néstor Kirchner asumió en 2003, la pobreza rondaba el 62%. Durante su gestión, se implementaron políticas de recomposición del salario real, aumento del empleo y programas sociales, lo que permitió una reducción sostenida del indicador. Eso llevó a que en el segundo semestre de 2007, al final de su mandato, la pobreza había caído al 37%.

  • Cristina Kirchner: avances y opacidad estadística

Con la llegada de Cristina Fernández de Kirchner (FpV) en 2007, la pobreza continuó bajando durante los primeros años, hasta alcanzar un 28% según el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata (Cedlas). No obstante, la tendencia se revirtió en su segundo mandato: para 2015, las estimaciones la ubican en torno al 30%.

A partir de 2007, el Indec fue cuestionado por manipulación de datos y desde 2013 directamente dejó de publicar cifras oficiales de pobreza, que recién se retomaron en 2016, durante la presidencia de Mauricio Macri (Cambiemos).

Los años de Macri: inflación y estancamiento

El primer dato oficial de pobreza del macrismo, correspondiente al segundo trimestre de 2016, mostró un 32,2% de personas bajo la línea de pobreza. Hacia fines de 2019, antes del cambio de gobierno, la cifra ascendía al 35,5%, con un 8% de indigencia.

El aumento se asoció a la recesión, la pérdida del poder adquisitivo y el impacto de la inflación.

  • El gobierno de Alberto Fernández: pandemia y crisis

Durante la gestión de Alberto Fernández (Frente de Todos), la pandemia de Covid-19 y las restricciones económicas dispararon nuevamente la pobreza. Y es que en el primer semestre de 2020, alcanzó el 40,9%, con 10,5% de indigencia, los niveles más altos desde 2006.

Aunque hubo leves descensos posteriores, el indicador se mantuvo por encima del 36% hasta 2023, cuando cerró el año en 41,7%.

  • La etapa Milei: una fuerte suba y luego una baja inédita

En el primer semestre de 2024, ya bajo el gobierno de Javier Milei (La Libertad Avanza), la pobreza trepó al 52,9%, el valor más alto desde 2002, y la indigencia alcanzó el 18,1%. Sin embargo, en el segundo semestre del mismo año comenzó una fuerte caída: la pobreza bajó al 38,1% y la indigencia al 8,2%.

Esta tendencia continuó en el primer semestre de 2025, cuando el 31,6% de las personas estaba bajo la línea de pobreza y el 6,9% en la indigencia, marcando el nivel más bajo desde 2018.

Fuente: Data Chaco

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