El gobierno de Leandro Zdero está enfrentando fuertes cuestionamientos debido a una operación millonaria vinculada a la compra de módulos alimentarios para el programa social Ñachec. La polémica surge por la adjudicación de productos de dudosa calidad a la empresa Cheek S.A., una firma que ya cuenta con antecedentes polémicos. El monto asignado específicamente a la adquisición de leche en polvo alcanzó los $3.570.048.000, convirtiéndose en el rubro más caro dentro de los módulos Ñachec.

La operación se realizó a través de Fiduciaria del Norte S.A., el organismo estatal que gestiona los fondos, el cual licitó 480.000 módulos a principios de marzo de 2025 y adjudicó los tres tramos del concurso a Cheek S.A.. La compra incluyó 128 toneladas de leche en polvo de las marcas “Bongú” y “Purilac”. Estos productos fueron cuestionados ya que, al parecer, no cumplen con los estándares nutricionales y organolépticos exigidos por el Código Alimentario Argentino.

De hecho, la leche marca Bongú no cumplía con los requisitos de calidad, según estudios efectuados en la Municipalidad de General Pueyrredón. Por su parte, la leche Purilac es promocionada oficialmente como “bebida láctea” y contiene al menos un 49% de aditivos químicos y grasas, lo que implica que no funciona como sustituto de la leche. A pesar de estos serios antecedentes, Fiduciaria del Norte aceptó la entrega de los productos.

Esta intervención de Fiduciaria del Norte S.A. genera críticas por su opacidad, dado que, desde la asunción de Zdero, todos los concursos de mercadería para programas sociales se trasladan a este organismo, eludiendo los controles de los órganos provinciales. Además, se cambió la metodología de licitar “por renglón” a “por bulto”, lo que reduce la competencia, elimina a productores locales y tiende a elevar los precios. Cabe recordar que Cheek S.A. ya había protagonizado un escándalo en 2018 conocido como el caso “leche robada”.

Este esquema actual de compras, la elección de un proveedor con antecedentes cuestionados y la entrega de productos de calidad alimentaria dudosa levantan serias dudas sobre el manejo de los fondos públicos y la protección de los beneficiarios, que son en su mayoría niños en situación vulnerable. Expertos en derecho administrativo señalan que, aunque el gobernador Zdero intente deslindar responsabilidades en Fiduciaria del Norte, su decisión de centralizar los concursos sin control directo lo posiciona en el centro del escándalo.

Fuente: Medios y Estrategias.

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