El femicidio de Leonela Giménez, ocurrido el sábado a pocos kilómetros de La Tigra, tiene a dos detenidos: el comerciante Emanuel Giacone y un vendedor de autos, Cristian Almeida. Leonela, la sexta víctima de femicidio en Chaco, tenía dos hijos. Se espera que este lunes se realice la autopsia en Resistencia. La familia expresa su malestar, afirmando que se revictimiza a la joven y que no se publican las identidades de los sospechosos, quienes esta semana prestarán declaración como imputados.

Leonela tenía 25 años. Según lo acreditado por los agentes de Investigaciones Complejas de la Zona Interior, la mujer abordó un Audi ocupado por Giacone y Almeida. Por razones aún no reveladas, los tres se dirigieron al Cruce Guayabi, a unos 15 kilómetros de la ruta 95 y de La Tigra. En ese lugar, la mujer fue asesinada de un disparo en el tórax con un arma calibre .3,80 milímetros. En la escena del crimen se hallaron una vaina servida, colillas de cigarrillos y chicles. Rápidamente se llegó a los dos sospechosos mediante las cámaras de videovigilancia. En el Audi también se encontró un plato con restos de cocaína y otros elementos de interés.

En medio de la conmoción por el crimen de esta mujer trabajadora sexual, se conoció un comunicado de sus seres queridos:

«Exigimos justicia y visibilidad: no olvidemos a Leonela Ayelén Giménez. Hoy queremos alzar la voz por Leonela, una joven cuya vida fue brutalmente arrebatada. Su historia no debe quedar en el silencio ni en el olvido. Sabemos que hay pistas y posibles responsables. ¿Por qué no se habla de ella? ¿Por qué no se le da la importancia que merece? ¿Hasta cuándo van a repetir su nombre pero van a ocultar los nombres de quienes la mataron? Nos cansamos de ver su nombre en todos los medios. Nos cansamos de que la expongan, que cuenten su historia mil veces y que la señalen. Ella no es la culpable; ella es la víctima. Pero los nombres de quienes la mataron, esos los esconden. Esos los protegen. Esos no circulan ni se mencionan. Basta de ocultar a los responsables. Basta de proteger a los agresores. Basta de hacer como si no supieran quiénes son», afirman.

«Queremos justicia. Queremos verdad. Queremos que los nombres de los culpables pesen tanto como hoy pesa su ausencia», dice el comunicado publicado en redes sociales por familiares y amistades.

Porque ya no nos callamos. Porque ya no aceptamos medias verdades. Porque su nombre merece justicia, no solo ser repetido.

Fuente: Diario Norte.

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