El director de Politikón Chaco, Alejandro Pegoraro, analizó los resultados de las elecciones legislativas del domingo. Destacó el desempeño del oficialismo, pero advirtió que no alcanzó la mayoría propia. Subrayó el rol emergente del frente Primero Chaco y la debilidad política del exgobernador Jorge Capitanich. “Se van a constituir en un actor central desde esa mirada”, dijo sobre el nuevo bloque.
El presidente de la consultora Politikón Chaco, Alejandro Pegoraro, analizó los resultados de las elecciones legislativas provinciales en diálogo con CIUDAD TV, donde destacó tres claves: el desempeño del oficialismo, la situación del espacio del justicialismo liderado por Jorge Capitanich y el crecimiento del frente Primero Chaco.
“En primer lugar, el oficialismo sacó un buen porcentaje de votos. Había cierta incertidumbre respecto de si iba a poder superar con creces o no el 40% de los votos. Es un buen porcentaje, un poquito por encima incluso de las expectativas que se tenía”, señaló Pegoraro. Sin embargo, aclaró: “Pese a un buen porcentaje de votos, no logró ese tan ansiado objetivo de las nueve bancas para poder tener mayoría propia”.Esa situación, indicó, “le complica para lograr el quórum, lograr la mayoría en la Cámara para poder pasar los proyectos de ley que el gobernador quiere impulsar”.
Aunque consideró que el resultado “es políticamente un buen dato, sobre todo pensando en la diferencia con el segundo”, advirtió que “a nivel legislativo no fue lo que se planteaba”.En segundo lugar, apuntó al exgobernador, Jorge Capitanich, diputado electo del Frente Chaco Merece Más: “Tuvo un desempeño muy débil, más allá de que no se esperaba que esté demasiado por encima del porcentaje que sacó”.
Lo que sorprendió, explicó, fue “la diferencia respecto al primero. Son 12 puntos de diferencia y en el escrutinio definitivo se ratificó esa diferencia”. Según Pegoraro, esto “le genera cierta debilidad política que se suma al desgaste propio que tenía en 2023 tras perder la elección a la Gobernación”.
El tercer eje del análisis se centró en el rol emergente de Primero Chaco. “Es uno de los grandes ganadores de la noche, que logró conseguir dos bancas, lo cual es muy positivo para ese frente que recién arranca a competir”, sostuvo. No obstante, aclaró que “en términos de bancas tampoco es representativo porque Primero Chaco es un bloque nuevo con tres diputados, de los cuales dos renovaron”.Más allá de la cantidad, remarcó que “tiene un volumen político que va creciendo” y que “se van a constituir como los árbitros de la discusión parlamentaria”.
Sobre su ubicación en el nuevo mapa legislativo, detalló: “Van a ser el bloque al que tanto oficialismo como la oposición, que lidera Capitanich, van a buscar para lograr los números necesarios para avanzar o bloquear paquetes, para dar quórum o no darlo”.
Consultado sobre posibles alianzas, Pegoraro opinó que “es más probable que Primero Chaco juegue con el oficialismo porque todavía las jerarquías están muy abiertas”.
También recordó las tensiones internas dentro del peronismo: “Previo a la campaña hubo cierta denostación por parte de dirigentes peronistas a la lista de Primero Chaco porque eran funcionales al oficialismo, según sus palabras”. Y citó una frase de Magda Ayala tras la elección: “Hasta hace dos días éramos funcionales y ahora somos todos de vuelta peronistas”.Para el consultor, esta declaración “es fundamental para entender cuáles van a ser los primeros pasos de Primero Chaco en este arranque de la nueva composición de la Cámara”.
A futuro, consideró que “difícilmente este bloque se abroquele junto con el PJ para intentar imponer un presidente de la Cámara”.
Sobre la continuidad de Carmen Delgado al frente de la Legislatura, Pegoraro indicó: “Estoy tendiente a pensar que Primero Chaco va a facilitar de alguna manera que el presidente de la Cámara quede en el oficialismo. En ese caso, no habría duda de que podría ratificarse la gestión de Delgado, principalmente por ser una aliada incondicional del gobernador”.Respecto del rol de Capitanich en el corto plazo, advirtió: “Lo que él haga va a tener su impacto en esta potencial reconciliación de los compañeros o no”. Y agregó: “Incluso cuando, en algunas entrevistas, Magda Ayala manifestó que no hablaron, que no la llamó. Si no está el gesto de Capitanich, es más difícil”.“Capitanich, como líder del PJ y en pos de acelerar los tiempos de la unificación eventualmente de ambos bloques peronistas para poder imponer un presidente y avanzar hacia la agenda legislativa, va a necesitar ese ese llamado, ese ceder de alguna manera y entender la importancia que ha tenido la otra lista peronista en el proceso electoral y la fuerza con la que va a venir la nueva Legislatura”, apuntó.
Finalmente, Pegoraro consideró que “el domingo se lo vio hasta incluso un poco más golpeado de lo que uno podría llegar a pensar. Seguramente le tome un tiempo recomponer la derrota y prepararse para lo que viene, porque habrá unas elecciones nacionales”.