Líderes mundiales rechazaron los ataques del régimen de Israel contra Irán, al considerar la escalada como una amenaza para la paz mundial.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló que «el ataque israelí contra Irán es una clara provocación. El Gobierno de Netanyahu intenta arrastrar a la región al desastre». A través de un comunicado, calificó el ataque como una «violación del derecho internacional» y aseguró que el mismo representa «una provocación que responde a la política israelí de desestabilización estratégica en la región».
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, aseguró que su país se opone a cualquier acción que infrinja la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán, y está en contra de la intensificación de los conflictos y la escalada de tensiones.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita aseguró que “las flagrantes agresiones israelíes” contra un “país hermano” «socavan su soberanía y seguridad, y constituyen una violación flagrante de las leyes y normas internacionales”, mientras que el Sultanato de Omán condenó el “bárbaro ataque militar”, calificándolo de “peligroso, provocador e imprudente».
El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, condenó a nombre de su nación el ataque y expresó que «Rusia está preocupada y condena la aguda escalada de tensiones».
El ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, calificó la agresión israelí como «una evolución indeseable» y agregó que «es fundamental que se evite cualquier error de cálculo que derive en un conflicto de mayores dimensiones».
También los líderes latinoamericanos repudiaron la agresión de Israel contra la nación persa. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, escribió en su cuenta de X: «Condenamos los ataques perpetrados por Israel contra la República Islámica de Irán, que elevan la tensión en Oriente Medio de manera irresponsable y ponen en peligro la paz y la seguridad internacional y regional, con consecuencias imprevisibles».
México y Venezuela también alzaron sus voces y expresaron su preocupación y rechazo ante la escalada sionista.
Por su parte, los líderes europeos han expresado su alarma por los ataques militares lanzados durante la noche entre Israel e Irán y piden una inmediata desescalada para evitar una guerra total que podría extenderse por Oriente Próximo y más allá. El primer ministro británico, Keir Starmer, fue uno de los primeros jefes de Gobierno en reaccionar, instando «a todas las partes a dar un paso atrás y reducir las tensiones urgentemente».
«La escalada no sirve a nadie en la región. La estabilidad en Oriente Medio debe ser la prioridady estamos comprometiendo a nuestros socios para reducir la escalada«, declaró Starmer. «Ahora es el momento de la moderación, la calma y la vuelta a la diplomacia». Su homólogo holandés, Dick Schoof, emitió un mensaje similar. «Ataques alarmantes en Oriente Medio», dijo Schoof. «Los Países Bajos piden a todas las partes que mantengan la calma y se abstengan de nuevos ataques y represalias. En interés de la estabilidad en la región, es necesaria una desescalada inmediata«.
Fuente: Euro News.