Finalmente, con dos decretos, el gobierno de Javier Milei dispuso la disolución de la Administración General de Puertos (AGN) y de la Subsecretaría de Vías Navegables.
En su reemplazo, indica en su edición de ayer el diario La Nación, se creó la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (Anpyn), un nuevo pliegue del Estado que tendrá a su cargo la administración de Puerto de Buenos Aires y la hidrovía que corre por el río Paraná, al menos hasta que se privatice.
Otra de las certezas que hay es que a ese nuevo organismo del Estado lo manejará Iñaki Arreseygor, un abogado que trabajó en estudios jurídicos corporativos, en la gestión porteña y que por estos días renunció como subsecretario de Vías Navegables para asumir su nuevo cargo.
La agencia que nació tendrá autarquía financiera y quedará en el organigrama del Ministerio de Economía que maneja Luis Caputo.
ESPERANDO PRIVATIZAR
En la Casa Rosada coincidían en que había funciones y tareas que se superponían entre las dos reparticiones. Y, por eso, la fusión. La pregunta, entonces, es si se tratará de un simple cambio de nombres o, por el contrario, si implica una reducción efectiva de los pliegues del Estado.
Como se detalla en la norma oficial, además de ser un lugar que podrá asesorar al presidente en los temas que atañen a la cuestión portuaria, la Anpyn tendrá a su cargo todo lo relativo a la hidrovía.
De hecho, la licitación está lanzada y el último plazo que se concedió para realizar las ofertas es a mediados de febrero. «Ejercer el carácter de concesionario de la concesión de la operación para el mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado y el correspondiente control hidrológico de la vía navegable troncal comprendida entre el kilómetro 1238 del río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior (…) hasta tanto tome posesión quien o quienes resulten adjudicatarios de la licitación pública», dice el decreto.
Inmediatamente después establece que una vez que ya haya un concesionario por treinta años, tal como lo establece la licitación, la nueva agencia será la autoridad de aplicación del contrato.
INCERTIDUMBRE POR EMPLEOS
En principio, los créditos presupuestarios y los agentes dependientes de las dos reparticiones fusionadas pasarán a la nueva gerencia. Nada se conoce respecto de qué será de la planta de empleados actual.
Pero más allá de lo que suceda en el río Paraná, la Agencia heredará de la extinta Administración General el control sobre el puerto de Buenos Aires. Se trata no solo de lo regulatorio sino también de la administración y disposición de los bienes que están afectados a la zona ribereña.
Fuente: Diario Norte.